Temen que la desconfianza dificulte el censo
La campaña informativa ya está en los medios de comunicación social: "¡Ábrele la puerta al censo!", dice el eslogan con que el Instituto Nacional de Estadística pretende estimular la participación masiva de los venezolanos en el venidero Censo de Población y Vivienda, que comenzará el empadronamiento casa por casa a partir del primero de septiembre. Será el decimocuarto conteo en el que los venezolanos participan desde 1873.
"El censo es un procedimiento tradicional que, en Venezuela, se realiza cada 10 años, desde 1961. Los resultados son importantes tanto para el sector privado como para el Gobierno vigente, pues permiten planificar las actividades económicas y sociales de los siguientes años", afirma Rafael Cadenas, jefe del subproyecto de Empadronamiento del Censo 2011.
Este año, los ciudadanos podrán participar en un proceso que, por primera vez, se realizará con tecnología digital.
Las preguntas. Aunque el INE aún no ha divulgado el cuestionario que utilizará en esa jornada, Cadenas asegura que, en líneas generales, sigue el patrón utilizado para el último censo nacional, en 2001: "Las preguntas que se agregaron responden a solicitudes puntuales de organismos estatales".
Zhandra Flores Esteves, profesora y miembro del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales Rodolfo Quintero de la Universidad Central de Venezuela, explica que la pauta general para la elaboración de los cuestionarios parte de la División de Población y Censos de las Naciones Unidas.
"Se investigan variables relacionadas con la composición de la población por edad y sexo, fecundidad, tamaño de los hogares, analfabetismo y condiciones de la vivienda, entre otras. Hay pocas diferencias en cuanto a la formulación de las preguntas entre las naciones. Adicionalmente, en cada país se recolecta información de interés, como, por ejemplo, acerca de los pueblos indígenas y la presencia de personas con discapacidad", afirma Flores.
Por los momentos, se sabe que una de las novedades del conteo serán las preguntas de autorreconocimiento étnico, que llevarán a la persona a identificarse con un grupo racial en particular. También se incorporaron preguntas relativas a los materiales de la construcción de la vivienda, para determinar su vulnerabilidad ante desastres naturales.
"Siempre es válida la incorporación de variables de interés nacional para el momento del censo", sostiene Flores.
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