Una abuela de Boston que no quiere a Wall Street

Elizabeth Warren tiene cara de hornear galletas. O tal vez no. Su peinado de ama de casa de Wisteria Lane y sus anteojos sin marco de maestra de escuela preparatoria confeccionan un empaque de abuela de tres nietos que lo es y dueña de un golden retriever que lo tiene, y se llama Otis. Pero Elizabeth Warren hornea galletas o tal vez no y se enfrenta, vehemente, a los bancos y especuladores del mercado financiero que han engañado a los ahorristas nortemericanos y cuya mayor y más dramática prueba de ello se evidenció en la crisis de 2008. El martes, en las elecciones en las que el demócrata Barack Obama fue reelecto como presidente de Estados Unidos, Warren recuperó para el partido del primer mandatario un escaño emblemático: el que ocupó John F. Kennedy y heredó su hermano Ted, fallecido en 2009. En 2010, Scott Brown, republicano del Tea Party la facción más conservadora del partido fue el primer candidato de ese partido, desde 1972, en ganar una curul en Massachusetts. Warren, entonces, no sólo ganó, también se encargó de hacer justicia poética en el prosaico mundo de la política. La abogado y profesora de Harvard es una verdadera estrella dentro el partido. Bautizada por la prensa como la dama de la izquierda demócrata, fue designada por Obama para encargarse de la reforma del sistema financiero. Fue presidente del Panel de Supervisión del Congreso para el Programa de Alivio de Activos en Problemas y desde allí hizo reconocidos esfuerzos para hallar responsables de burbujas y estafas, para garantizar una supervisión a los bancos y una histórica pro tección financiera a las familias de clase media. La prensa norteamericana está seducida por Warren y su ímpetu: la revista Time la llamó La nueva sheriff de Wall Street y, en dos ocasiones, la incluyó en su lista de los 100 estadounidenses más influyentes; y el Boston Globe la consideró la voz fran ca de las personas que fueron engañadas por prestamistas depredadores. De izquierda. Con esa habilidad que tienen los políticos de convertir en épica el jugo de naranja de la mañana, Warren Oklahoma, 1949 explica en un video en su web elizabethwarren. com que nació en una familia de clase media trabajadora y que superó momentos difíciles. Dice que a los 9 años de edad tuvo que trabajar como baby sister del hijo de unos vecinos cobrando la hora a 35 centavos de dólar y que, a los 13 años, fue mesonera del restaurante mexicano de su tía Alicia. A los 19 años de edad se casó, a los 22 tuvo su primera...

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