Cómo afectó a mi familia y a mi carrera una campaña de difamación

El Nacional publicó cinco seudorreportajes con llamado en primera página, en los que se me exponía al odio público y se me acusaba de haber lesionado u ocasionado la muerte de varios pacientes. Para ese momento año 1991, yo tenía 2 hijos, una hembra y un varón.La niña tenía 6 años de edad.Un día, a su regreso del colegio, mostró un dibujo pintado por ella. Se trataba de una escena en un quirófano; había un paciente acostado en una mesa quirúrgica y un cirujano a su lado. El título de aquella composición infantil era: Mi papá matando a un paciente.No existe una forma más pa tente y dolorosa de ilustrar la manera en que ese periódico, utilizando el odio y las ansias de retaliación de los médicos Santos Erminy Capriles, Aquiles Alcalá, Leonardo Moschini, Marcos González Berti, Luis Beltrán Bellorín y Ana Cruz Márquez, destruyeron la paz de mi hogar y mi derecho al decoro y la dignidad. Esos médicos fueron los autores intelectuales de las informaciones, ejecutado desde las páginas de El Nacional hace ya 24 años.El político y periodista Héc tor Mujica, quien había sido directivo de El Nacional, fue también en algún momento paciente mío. Yo le realicé una exitosa operación de la columna y entre nosotros quedó establecido un lazo de amistad.Enterado de la insólita campaña en mi contra recomendó que se hiciera un análisis de contenido de estos cinco textos difamatorios. Les encomendó la tarea a varios profesores de la Universidad Central de Venezuela. Mujica revisó el ensayo resultante de la investigación y con ese material se editó un libro titulado El Nacional y la cobertura periodística del caso Pulido Mora Análisis de contenido, que demuestra cómo en estos trabajos se violaron el Código...

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