El ascenso de Marine Le Pen

El segundo turno de las elecciones cantonales celebradas el domingo pasado en Francia lo demuestra: el ultraderechista Frente Nacional de Marine Le Pen progresa a una marcha uniformemente acelerada. Una encuesta publicada el 5 de marzo por Le Parisien ya lo advertía, sacudiendo de arriba abajo el panorama político francés. Más de uno se frotaba entonces los ojos con incredulidad mientras ella, tan sonriente como exultante, saltaba de televisora en televisora para explicar a su modo la escalada: Yo no he venido aquí a figurar. Y añadía: Soy la única actualmente capaz de derrotar a Dominique Strauss-Kahn dirigente socialista, actual presidente del Fondo Monetario Internacional y considerado como el político francés más popular. Hace seis meses, esa frase sonaba a chiste. Ahora no. La presidenta del Frente Nacional, tras conocer los resultados de las elecciones, insistió: Todo esto confirma que el Frente Nacional ya no es un partido de protesta sino un partido de adhesión. Todos los especialistas coinci den: Marine Le Pen ya juega en primera división. Dentro de 13 meses, habrá tres candidatos capaces de ganar las elecciones presidenciales y convertirse en todopoderoso Presidente de la República francesa: Nicolas Sarkozy hundido en las encuestas desde hace meses; el líder socialista que salga en otoño de unas primarias disputadas, encarnizadas y peligrosas desde el punto de vista electoral, y Marine Le Pen, que caracolea de sondeo en sondeo y de elección en elección. En 2007, el Frente Nacional parecía muerto, apenas alcanzaba 3% de los votos y algunos lo daban por definitivamente extinguido. Sarkozy había conseguido no sólo desactivarlo sino fagocitarlo. ¿Qué ha pasado desde entonces?, ¿Por qué ha subido en las encuestas? En primer lugar, por la mala marcha de la economía y por el mal humor y el pesimismo francés. Aquí la crisis se ve con más exasperación y protesta que en otros países europeos, indica Pascal Perrineau, director del Centro de Investigaciones Políticas de Sciencies Po y experto en extrema derecha. Francia roza un desempleo de 9,5% y comienza a crecer y a salir, aunque a trompicones, del agujero de la crisis. Pero la constante y continuada oposición contra la reforma de las pensiones dan fe del estado de crispación existente. Para este especialista, además, en el ascenso de Marine Le Pen, que hace un año no superaba 12% de popularidad, se cuenta también el descrédito de la política y los políticos a ojos de los franceses. Estos...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR