El avance silencioso de las comunas.

DATO 218 comunas se encuentran en construcción en todo el país. El Gobierno les otorgó a 52 de ellas un total de 48 millones de bolívares fuertes fuertes.

La de Rosa Contreras es una comuna piloto. Queda en Carapita, se llama Victoria Socialista y es una de las 52 que recibió en junio 924.447 bolívares fuertes fuertes para arrancar las operaciones del banco comunal. Ella está contenta y ajetreada. La sede del Banco de la Comuna, en el que ella es miembro del comité de aprobación, está en el módulo de multifunciones de Fundacomunal, frente a la estación del Metro de Caracas en Carapita. Es un gran edificio de concreto, en el que refugiaron a 150 familias que quedaron damnificadas por las lluvias de las últimas semanas. En el sitio entra y sale gente con bolsas de ropa y zapatos; afuera hay hileras de baños portátiles. En una oficina impregnada por el trajín, en la que acopian colchones para los afectados, hay avisos que la identifican como la sede de la institución bancaria. En apariencia es precaria, pero tiene muchos recursos otorgados por el Fondo de Desarrollo Microfinanciero -adscrito al Ministerio para las Comunas- que están depositados en una cuenta del Banco Bicentenario. Contreras recuerda que desde 2008 maceraban la idea de fusionar los consejos comunales de su sector con la intención de convertirlos en comunas. Comenzaron con seis, que se unieron para solucionar un grave problema de infraestructura. "Se fueron integrando más y llegamos a 17. Hoy somos 18. Por nuestra constancia y disciplina llegamos a convertirnos en comuna en construcción", dice. Tanto Contreras como los voceros públicos se cuidan de utilizar siempre el apellido de "en construcción" al hablar de esta figura organizativa. La razón es sencilla: saben que no existe ninguna legislación que norme su existencia. La ley de comunas fue aprobada en primera discusión este año y no tiene un reglamento redactado. Tampoco está establecida en la Constitución. Es, hasta nuevo aviso, un modelo de participación y autogobierno ilegal. "Están inaugurando comunas y dando financiamientos como si tuvieran personalidad jurídica. Ningún dinero público puede darse a una institución sin legalidad. Las comunas son sociedades 'de hecho' de consejos comunales", indica Gerardo Blyde, alcalde de Baruta y abogado, que formó parte del grupo Fuerza de Alcaldes por la Democracia para frenar el avance del modelo. Aun así, como la comuna Victoria Socialista hay otras 217 formándose en todo el país y recibiendo recursos públicos de diversos organismos. El miércoles, por ejemplo, la comuna Juan 23 de la parroquia 23 de Enero de Caracas recibió 1,6 millones de bolívares fuertes de la Alcaldía de Caracas y Fundacomunal para obras de infraestructura y culturales. El concepto, que se viene masificando desde 2007, cuando apareció definido en la rechazada reforma constitucional, ha calado en las organizaciones comunitarias aupadas por el Gobierno, en especial en los miembros de los consejos comunales que han comprendido que deben imbricarse en una nueva unidad de participación para adecuar sus proyectos al socialismo del siglo XXI y, también, a su engranaje de adjudicación de recursos. De los consejos comunales a las comunas hay un salto cualitativo notable. Los primeros permiten al pueblo organizado gestionar recursos para solucionar problemas de las comunidades. La comuna es, claramente, "una entidad local socialista" y una "nueva instancia de gobierno territorial", de acuerdo con lo estipulado en la ley de comunas. Es la más depurada figura de la preeminencia de lo colectivo sobre lo individual, de lo que el Gobierno llama "nueva ética socialista". Contreras cree que también hay una diferencia: "En la comuna se erradica el individualismo. Mi lema es 'de todos y para todos'. Ahora entendemos que tus problemas también son míos, más allá de la poligonal de cada consejo comunal". Isis Ochoa, ministra para las Comunas y Protección Social, afirmó en mayo de 2009 que a través de las comunas el pueblo organizado irá trabajando en la construcción de "un nuevo modelo político-territorial" que permita la migración de las competencias de la administración de lo público hacia las comunidades. Esto a pesar de que los cambios en la división político-territorial son una materia reservada para una Asamblea Nacional Constituyente.

Un atajo. Una cadena de decretos y acciones presidenciales han contribuido a que el modelo comunal avance con velocidad, sobre todo en los últimos cuatro meses. El 31 de mayo se publicó en la Gaceta Oficial la creación de la Asociación Cooperativa Banco de la Comuna Socialista; el 9 de junio, Chávez anunció la fundación de 52 bancos de la comuna y les otorgó recursos por 48 millones de bolívares fuertes (más de lo asignado en el presupuesto nacional para la Misión Identidad, la Misión Milagro y Barrio Adentro Deportivo); el 22 de junio, la Asamblea Nacional aprobó en primera discusión y con carácter de emergencia la ley de comunas y ley del sistema económico comunal (que retoma el uso del trueque y las monedas comunales) y, el 16 de agosto, se creó la Comisión Presidencial para el Impulso de las Comunas. La revisión de estas fechas demuestra que antes de que fuera discutida y aprobada la legislación ya Chávez había otorgado abultados recursos a las comunas. Lo hizo amparado en el decreto del 31 de mayo, que asume que el banco es una asociación inscrita en la Superintendencia Nacional de Cooperativas, aunque el artículo 1 establece que su finalidad es otorgar financiamiento a los proyectos "de los consejos comunales y las...

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