La avanzada de los bartenders

De los personajes que conforman el imaginario del mundo nocturno hay uno que destaca por su habilidad para hacerse notar: el bartender. Bien sea por su habilidad para servir, por su precisión al momento de explicar su creación e incluso, por la discreción con la que suele -o debería- guardar los secretos que le son revelados por clientes ansiosos por contarles sus adversidades a los desconocidos. Un buen bartender es más que un servidor de tragos: es el encargado de atender a quienes van en busca de una experiencia nocturna, ofreciendo lo que mejor sabe hacer: sirviendo los clásicos y sorprendiendo a quien se lo pida con mezclas inéditas que levanten los ánimos de una clientela que poco a poco se atreve a descubrir que existen otras alternativas además de una botella de whisky o un servicio de vodka. En el mundo, han ido adquiriendo una cuota de influencia importante, imponen nuevas tendencias, proponen cócteles moleculares y adquieren el estatus de mitólogos. En Venezuela, aunque ha costado más la tendencia, hay quienes se adelantan con el tesón de los convencidos.

Los dueños de la barra. Martha Álvarez lo sabe. Tiene 10 años dedicada al mundo de la coctelería. Comenzó trabajando en un local nocturno para pagar un semestre del instituto donde estudiaba diseño y allí descubrió lo que hoy en día es su pasión y su modo de vida. Tanto que ha trascendido su inicial oficio de bartender para fundar su propia empresa, Uno + cocktails, que no sólo ofrece servicio de coctelería para eventos sino que capacita a los interesados en aprender los secretos de una buena mezcla de licores de forma profesional. "Hacer un cóctel es crear la experiencia completa. Mucha gente se enfoca en ciertas cosas y olvida los detalles como la amabilidad, la dedicación al cliente. No es sólo crear el cóctel, es también un tema de servicio". Para ella, un buen bartender debe conocer los clásicos: un Dry Martini, un Bloody Mary, un Cosmopolitan o un Old Fashion deben formar parte del disco duro de quien se dedique a este trabajo, que ahora puede aprenderse de forma profesional y de la mano de expertos. Bien lo sabe David Rodríguez, vocero de la Academia Nacional de Bartenders de Venezuela (ANBV), quien describe el perfil de quienes desean aprender este oficio: "Generalmente son jóvenes entre 18 y 25 años, estudiantes universitarios que buscan ejercer la profesión y tener un buen sustento". Los estudios que imparten en la asociación duran un mes e incluyen prácticas en barras...

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