Barbara Brändli. El legado

Negado al obituario Âcasi siempre escrito al fragor de la noticiaÂ, se empezó la pesquisa de algunas imágenes de la fotógrafa venezolana de origen suizo Barbara Brändli para armar esta Individual del Lunes, la primera que se dedica a un artista post mórtem. Brändli falleció el 27 de di ciembre. Pero difícilmente se puede hablar de un final cuando para los venezolanos del presente y del futuro queda un legado visual incomparable. Su legado. Desde que la fotógrafa llegó a Venezuela, en 1959, se dio a la ardua y muchas veces solitaria tarea de hallar en lo que la rodeaba, en lo que captaban sus ojos, la identidad de un país que la acogió y para el que no cesó de registrar lo que hay más allá de lo aparente, de un paisaje humano que, en principio, le resultó ajeno, pero al que luego se abrió, con humildad y con respeto, para devolvernos la imagen inconfundible del conocimiento. Ella ya no está físicamente, pero sus instantáneas Âsiempre que se conserven y se difundan seguirán mostrando lo que, a veces, la mayoría no ve. Para Brändli, el oficio por el que recibió en 2004 el Premio Nacional de Fotografía era una especie de viaje espiritual, una manera de conectarse sensiblemente con el sujeto de su arte. Lo mío en la fotografía es el gesto humano, la cara, lo que hace la gente, hacer ver algo que, a lo mejor, cualquier persona que pasa por ese mismo sitio no ve o no siente, decía convencida de que es posible mirar más allá de lo obvio, de lo tangible, para acceder a territorios de...

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