De Caripe al delta del Orinoco

Cómo llegar. Lo primero será ir a Caripe, en el estado Monagas, como a dos horas de Maturín. Desde ahí toman la vía del sur de Monagas para llegar a Morichal Largo donde sugiero navegar hasta la laguna Guasacónica y luego van hasta el caño de Buja para tomar las curiaras que los conducirán al exótico y majestuoso delta del Orinoco, hogar de los waraos. Viajes sabrosos y con cédula. En estos días conversamos con un grupo de agentes de viaje de agencias pequeñas. Les propuse viajes sabrosos por Venezuela. Rutas que invento de tanto andar por ahí. Recorridos pocos usuales que van por diversos paisajes. Son propuestas que quiero compartir con mis lectores para que las prueben en estas vacaciones. Es verdad que las carreteras son un desaguisado nacional. Pero aún así Venezuela es un paraíso para viajar en carro. La gasolina es a locha y las travesías que propongo quedan cerca. En todas abundan los servicios. Y les doy los contactos para que armen el plan por su cuenta y lo hagan al ritmo que les provoque. Algún día las agencias pequeñas se van a entusiasmar y ofrecerán bastante más que sol y playa. Los posaderos y operadores de estos destinos naturales estarán dichosos. Y los venezolanos que los prueben querrán repetirlos con amigos y familiares. Otra ventaja: son en bolívares. No pasan por las carpeticas Cadivi. En Caripe. Hasta hace algunos años el único atractivo de Caripe fue su Cueva del Guácharo. Viaje memorable de todos para conocer la cueva más grande y curiosa de Venezuela, con caminerías, guías, los guácharos que se aterran con la luz y esa puerta gigante por donde salen los pájaros al final de la tarde armando un escándalo. Es una visita fundamental. Pero en Caripe abundan los paseos de montaña. Para mí el más atómico es la travesía hasta El Chorrerón de Caripe, una caída de agua lenta y apacible que resbala por la piedra. Parece un llanto plácido. Casi no hace ruido. Sólo se desliza y cae en la poza. La primera vez que la vi me guindé a llorar. El camino es lindísimo, porque Caripe es verde, frondoso, lleno de cafetales. Se vive de la agricultura y el turismo. En las fincas cafetaleras explican el proceso. Hay que conocerlo, miren que cada día producimos menos café, después de tener uno de los mejores del mundo. Los sábados hay un mercadi to en el pueblo que es una divinidad. Los campesinos ofrecen sus cosechas, se puede comprar muy fresco y conversar con la gente. Abundan los restaurantes y la posadas, muy familiares todos y a...

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