A propósito de Cuerpo de exilio

Pero, ¿por qué dicen que estoy loco? La enfermedad ha aguzado mis sentidos, pero no los ha destruido ni embotado. De todos ellos, el más agudo era el oído. Yo he escuchado todas las cosas del cielo y de la tierra y bastantes del infierno.¿Cómo, entonces, he de estar loco? Atención... Observen con qué serenidad, con qué calma puedo contarles esta historia.Edgar Allan Poe En medio de una de esas largas conversaciones que he sostenido con Vasco Szinetar, debo destacar un día en el que su discurso asentó sobre nuestro intercambio una frase contundente que no ha dejado de abordarme en muchas reflexiones y consideraciones posteriores: Las obras de arte dan cuenta de las historias de una obsesión. No hay arte ni expresión autoral sin obsesión y eso es lo que le da trascendencia a cualquier trabajo de autor. La frase puntual venía a colación dentro del diálogo, a la hora de ampliar algunas líneas sobre ese proceso fotográfico de retrato y autorretrato especular que junto con grandes figuras de la intelectualidad mundial ha desarrollado desde los años ochenta.En aquel momento destacó que aunque muchas personas se han retratado con otros en espejos, no podríamos divisar ni encontrar a nadie que lo hubiera hecho por tanto tiempo, con tanta sistematicidad, con tanto empeño, serenidad y paciencia. Unido a esto, dos factores han venido a complejizar en el transcurso de los años ese conjunto construido en un ejercicio continuo de más de tres décadas. El primero, la complejidad crítica de una acción estructurada en torno a personalidades de la política, la sociedad y la cultura en general que han sido revestidos por cierta aura pública que les otorga la admiración o la atención de una mayoría. Los retratos sucedidos tuvieron lugar en los espejos de un baño cualquiera que estaba a la mano en el instante del intercambio y de la decisión favorable, construyendo un contrapunto activo sobre la importancia de una personalidad sumida en ese contexto banal y público de fácil acceso, lo que hacía de estos conjuntos visuales una reflexión activa sobre el poder.Según palabras del propio artista cuando llevas a un individuo que tiene cierta carga simbólica a un ámbito donde se reproduce su imagen junto a otro individuo el cual tiene como oficio reproducir imágenes y que además te inserta en un territorio tan desprovisto de honorabilidad como es un baño se está desplazando esa identidad a una dimensión muy precaria. En ese cruce de caminos hay ironía, es un torneo...

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