Demora en obras y caso Amuay decepcionan a falconianos

Cerca de Cabo San Román, la frontera más norteña de Venezuela, un joven empleado de Pdvsa, vestido con braga azul, está parado a la orilla de la carretera, solo. Sostiene un afiche de Chávez, corazón de mi patria que la brisa paraguanera casi le adosa al cuerpo. ¿Que qué hago aquí? Campaña, claro. Le estoy echando broma a un grupo de compañeros míos que son todos caprilistas, por allá, dice, mientras se ríe y señala las salinas de Cumaragua, en pleno mediodía abrasador. El comentario asombra y revela lo que se percibe en el estado Falcón, bastión del chavismo desde 1998: la contienda parece cerrada entre el presidente Hugo Chávez y el candidato opositor Henrique Capriles Radonski. Los falconianios se manifiestan abiertamente cansados de la mala calidad de servicios básicos, la inseguridad y el desempleo, y aunque los empleados públicos constituyen un núcleo duro del chavismo, algunos de ellos reconocen que la tragedia de Amuay puede tener consecuencias en el voto el 7 de octubre. Así, en esta última recta, ambos comandos se mueven con estrategias similares. Invocan por el 1 por 10, llevan un registro riguroso de seguidores y se afincan en las visitas casa por casa. El Comando Carabobo de Falcón aspira a que el electorado le sea fiel. La oposición apuesta a que del descontento por la gestión de las obras públicas y servicios surja el voto oculto que les dé la victoria. No será fácil: en comicios regionales el PSUV ha copado la gobernación y la gran mayoría de las alcaldías; también ha abultado la nómina pública. El Centro de Refinación Paraguaná lo refleja: entre 2002 y 2011 el número de empleados pasó de 3.200 a 5.400. Cuatro municipios son clave en la campaña para ambas opciones por su peso electoral: Carirubana, Miranda donde se asienta Coro, Los Taques y Falcón. Ellos concentran 36,08% del electorado. Kile Baldayo, coordinador de redes sociales de Falcón, pre cisó que la estrategia de la últimas dos semanas se concentrará en reforzar los votos de los Esch electores potencialmente chavistas o indecisos y de la clase media. Tenemos que asegurarles que no les vamos a quitar la propiedad privada, que eso es mentira, indica. A las bases se les dice: En el caso negado de que gane la MUD ocurrirá un paquetazo 10 veces más severo que el de Carlos Andrés Pérez en 1989, como aseguró el ex gobernador Jesús Montilla en un conversatorio el martes. Del otro lado de la calle la oposición mantiene un discurso que evade los ataques. Ha habido un...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR