Los golpistas de 1992 son los que ahora tienen el poder

Mario Iván Carratú Molina es militar desde los 13 años de edad, cuando ingresó al Liceo Gran Mariscal de Ayacucho, pero se manifiesta decepcionado de la institución castrense venezolana. Prefiero que me identifiquen sin rangos; a lo sumo como un marino, dice. Sin embargo, en la sala de su residencia, colgada en un reloj antiguo, exhibe su quepis de vicealmirante. Carratú era uno de los tres oficiales de mayor graduación en 1992. Estaba al frente de la Casa Militar el 4 de febrero en la madrugada, cuando 200 soldados rebeldes y 16 tanques Dragón asaltaron el Palacio de Miraflores. Se enorgullece de haber salvado la vida del presidente Carlos Andrés Pérez aunque cuenta que inicialmente no le gustaba ni como persona ni como jefe del Estado y recuerda que escaparon de la sede del Ejecutivo sin saber adónde ir: Por varios minutos la Presidencia de la República quedó reducida al automóvil donde nos desplazábamos por las calles de Caracas. Se ufana de ser un testigo de excepción de la asonada encabezada por Hugo Chávez hace 21 años: El único venezolano vivo que conoce lo que ocurrió en ese momento histórico del país soy yo. --¿Cuál es el significado histórico del 4F? --El 4 de febrero fue el resultado de un acumulado de desequilibrios políticos desde 1945. Fue una conspiración cívico-militar. Después de la pacificación de los guerrilleros de los setenta, los sectores de izquierda persistieron en penetrar las Fuerzas Armadas, pues estaban convencidos de que constituían el principal sustento del bipartidismo. --¿Por qué la conspiración no pudo ser advertida y detenida a tiempo? --Los líderes más importantes del país subestimaron la información de inteligencia. La conspiración se conoció en la Academia Militar a mediados de los ochenta. Muchos oficiales lo sabían y callaron. --¿Por qué cree usted que el presidente Rafael Caldera indultó a Chávez? --Por compromisos. --¿Qué compromisos? --Compromisos que había que cumplir, porque si no también tumbaban a Caldera. Hay oficiales que me han dicho que eran estafetas entre Chávez y Caldera. Antes de juramentarse para su segundo gobierno, Caldera reunió al Alto Mando Militar. Les preguntó qué opinión tenían sobre un indulto a los conspiradores. Los presentes le respondieron que sería un golpe muy duro para las Fuerzas Armadas. Pero los perdonó. --¿Cuál es la diferencia entre las asonadas golpistas de 1992 y el golpe de 2002? --Un golpe de Estado es malo desde todo punto de vista. El 11 de abril no hubo golpe...

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