El insulto evidencia que no se reconoce al otro

Basta con salir a la calle y escuchar cómo un venezolano se dirige al otro. Tanto pea tones como conductores son testigos diarios de cómo unos insultan a otros en las horas pico del tránsito de vehículos en Caracas. Ninguna mujer está exenta de ser denigrada en público, llamada con nombres oprobiosos y maltratada con vulgares metáforas sobre su cuerpo dichas por desconocidos. Parece que ni siquiera los jóvenes saben hablarse en términos distintos de huevones, maricones y culitos. Ya con las cosas bastante mal, la confrontación política que mantiene divida al país ha inaugurado otras fronteras de denigración del prójimo. Ha banalizado las malas palabras y las ha convertido en herramientas para anular a los demás. Uno de los casos más recientes ocurrió cuando la jueza Dinorah Yosmar González determinó que el empleo de la ofensa hijo de puta corresponde al pleno uso de la libertad de expresión, exonerando de responsabilidad penal al conductor de La Hojilla, Mario Silva, que la utilizó para referirse a Miguel Henrique Otero, presidente editor de El Nacional, lo que motivó una demanda por difamación e injuria. Pedro Alemán Guillén, que desde el año pasado coordina la Maestría en Estudios del Discurso de la Universidad Central de Venezuela, señala que la manera en que se increpa a los demás evidencia cómo se ven los ciudadanos a sí mismos. Entender qué hay detrás de la manera de hablar en Venezuela parece llamar cada vez más la atención, a tal punto que en el último lustro han incrementado considerablemente las inscripciones en el programa de posgrado que dirige. Lo más interesante es la heterogeneidad en el grupo de nuevos alumnos: son egresados de carreras diversas que provienen de todas las esquinas de la confrontación política. Explica que el propósito de la maestría es enseñar los fundamentos teóricos del análisis del discurso y evaluar su relevancia en la construcción del individuo y del ser en sociedad. Entre las líneas de investigación del programa están el análisis de textos, estructuras y procesos sociales a partir del lenguaje y el análisis crítico del discurso político, mediático y académico. Entre los proyectos producidos hasta la fecha se encuentran el análisis del discurso de la pobreza en cartas de la Misión Madres del Barrio y la percepción de la cortesía y descortesía en el ámbito laboral venezolano, que han arrojado resultados interesantes para hacer un diagnóstico de la violencia, tanto verbal como física, que se experimenta...

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