Julian Assange encara el futuro entre cuatro paredes

El futuro de Julian Assange -cabeza de un movimiento ciberpirata que pasará a la historia por haber destapado el proceder diplomático de Washington, además de cientos de documentos que revelaron detalles de las cruzadas bélicas de Estados Unidos en Afganistán e Irakes permanecer indefinidamente en una jaula de oro, si las posiciones de Ecuador y el Reino Unido no convergen en una solución negociada. De permanecer suspendido el diálogo, continuará el statu quo y el famoso hacker seguirá encerrado en el espacio de 20 metros cuadrados que le ha dispuesto Quito en su embajada, ubicada en el lujoso sector de Knightsbridge, en el centro de Londres. No obstante, el viernes se dieron los primeros pasos, con la disposición de Londres de acercarse para lograr una salida, según una carta enviada a la embajada ecuatoriana. Assange está refugiado desde el 19 de junio, cuando solicitó asilo al gobierno de Rafael Correa por considerar que su inminente extradición a Suecia para enfrentar un juicio por acoso sexual facilitaría su entrega a Estados Unidos, donde podría afrontar la pena de muerte si llega a ser juzgado por la filtración de los cables diplomáticos estadounidenses en Wikileaks. Las posiciones quedaron cla ras cuando Ecuador le dio el sí a la petición de Assange el 16 de agosto, y el Reino Unido reaccionó con la negativa de otorgar el salvoconducto, necesario para que el asilado pueda abandonar el territorio británico con rumbo al país de acogida. Londres anunció que, según sus leyes, Assange agotó todas las opciones de apelación, por lo que las autoridades británicas están en la obligación de extraditarlo a Suecia. La declaración oficial del gobierno de David Cameron deja sentado que el Reino Unido está dispuesto a enviar a Suecia al fundador de Wikileaks: La decisión del Gobierno de Ecuador no cambia eso, dijo el canciller William Hague. El jurista ecuatoriano Marce lo Fernández, experto en Derecho Internacional, explica que Assange va a permanecer en la embajada mientras no haya un encuentro en las posiciones. No podrá salir de allí y eso podría prolongarse por un tiempo indeterminado, meses, años. Esta es la situación: Gran Bretaña no está sujeta a ningún convenio de asilo; Ecuador sí, al Convenio Interamericano de Caracas de 1954; por lo tanto, no hay un punto de contacto, acotó. Agregó que más allá de las especulaciones de que Estados Unidos lo quiere juzgar, el Reino Unido y Suecia son suscriptores de la Convención Europea de Derechos...

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