LOT, una pieza que faltaba

El anuncio sobre la preparación y aprobación de una nue va Ley del Trabajo para ser promulgada el 1º de mayo es una noticia, pero no debería ser una sorpresa. Es pertinente analizar ese anuncio desde la visión del modelo político. Reiteradamente se ha referido que el proceso revolucionario se encuentra en una fase de revisión, rectificación, reimpulso y repolarización. También se ha señalado que se adelanta la institucionalidad correspondiente con la etapa de transición al socialismo. La materia laboral no podía salir ilesa en una etapa que, además, está matizada por los tiempos electorales. El modelo político y el modelo económico comenzaron a estructurarse desde 1999, y encuentran su primer referente formal en el texto de la Constitución. Hacia adelante se fueron incorporando piezas adicionales, de las cuales enumeramos algunas claves para comprender la sucesión que ha permitido construir el entramado institucional que soporta ambos modelos: 1 el tratamiento de la tierra, y con ella del territorio y de la propiedad, en la Ley de Tierras de 2001; 2 la doctrina de seguridad y defensa; 3 la emergencia del asistencialismo condicionado; 4 la expropiación sistemática so excusa del bien común; 5 el reempla zo de la democracia representativa que incluye los sindicatos y demás formas de intermediación política por la democracia participativa, que dio lugar a la Ley de Consejos Comunales; 6 la agenda para alcanzar la hegemonía comunicacional por parte del Estado; 7 la utilización de la solvencia laboral como taquilla y mecanismo de control. No se adoptaron medidas reales con respecto a los esquemas de seguridad social y nunca se atendió la deuda contraída desde 1998, y que quedó como...

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