Luigi Sciamanna: actor, dramaturgo, director

En una noche de 1938, Lidia Montalcini sale de un cine de Florencia y camina sola hacia su casa. Es viuda y trabaja atendiendo con su enorme erudición a quienes visitan el David de Buonarrotti en L’Accademia. De pronto, la aborda el comandante Talo, a quien conoce. Ella ignora que él ha estado presionando al director de L’Accademia para que destituya a Lidia, porque una judía no puede recibir al Führer cuando acuda a contemplar el David . Talo y Lidia caminan juntos, pero las sombras crecen a su alrededor: él comienza a acosarla sobre su relación con el David y sobre el mote que le han puesto a ella, la novia del gigante. Sin perder la sonrisa, Talo le dice que hay denuncias sobre ella, que Italia es un país de hombres, y que ella es, ante todo, judía.Lidia responde que es italiana y además miembro del Partido Fascista. Pero Talo no la perdonará.En la misma ciudad, pero en 1503, Michelangelo Buonarrotti resiste las presiones de Piotti, el burócrata que le ha encargado el David; Montelupo, el magnate lanero que representa a sus patrocinantes; y ahora el cardenal Manoforte, enviado desde el Vaticano para interrumpir la erección de una estatua de cinco metros de un hombre desnudo. Manoforte es un zorro viejo; Buonarrotti, un joven irascible que pierde muy fácilmente el control. El cardenal desplegará, casi sin alzar la voz, todas sus artes de cortesano para acorralar al artista. Lo hará discutir sobre el Antiguo Testamento, sobre el carácter sagrado o profano del cuerpo, sobre la soberbia del artista como reemplazo de la humildad ante Dios, e incluso sobre su relación con su padre, que termina de sacar a Michelangelo de sus casillas. El escultor llega a levantar un martillo sobre el purpurado, pero este apenas se inmuta: da un paso atrás y vuelve a atacar. Es implacable: quiere ver destruido al David, todavía inconcluso pese a que el contrato preveía su terminación tiempo atrás.Ni Mussolini ni Hitler llegaron a acudir a L’Accademia a ver el David . Y el cardenal Manoforte no existió. Son dos escenas de dos piezas de teatro diferentes pero hermanas. La primera es La novia del gigante y tuvo 36 funciones en el Espacio Plural del Trasnocho Cultural, de abril a julio de 2012; la segunda, es El gigante de mármol y tuvo 16 funciones en el auditorio de la Asociación Cultural Humboldt, en San Bernardino, en abril y mayo de 2013. Las dos obras, que juntas suman casi cinco horas de representación, fueron escritas y dirigidas por Luigi Sciamanna.Sí, el...

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