Quienes y porqué mataron a Juancho Gómez

Hace seis meses, en una mañana de domingo, tomamos la carretera de La Guaira en busca de mar y sol. Conducía yo el automóvil y a mi lado iba Manuel Ramón Oyón, un viejo amigo y compañero de luchas. No recuerdo a cuál pregunta suya respondí yo con estas palabras: --¡Eso es más difícil que descubrir al asesino de don Juancho Gómez...! Y Oyón me objetó con mucha calma: --Yo conocí personalmente a los que lo mataron.Y, mientras el automóvil des trenzaba el laberinto de curvas que nos separaban de la playa, mi amigo fue refiriendo cosas espantosas que le tocó vivir hace veinte años en un sombrío calabozo de la Rotunda. No era posible que yo, periodista contumaz, dejara escapar tan sensacional reportaje.Corría el año de 1923. Ma nuel Ramón Oyón había sido detenido en Caracas por hablar mal del gobierno y por sospechoso de estar en connivencia con un complot de Aquiles Iturbe. Y allí hubiera permanecido mucho tiempo, tan opacamente como tantos compañeros anónimos que pasaron por las cárceles gomecistas y de cuyo martirio nadie se acuerda, a no ser porque unos días antes había sido asesinado en el Palacio de Miraflores el general Juan C.Gómez, Primer Vice-Presidente de la República, tocándole a Oyón convivir con los que cometieron el crimen, lo cual le permite referir ahora lo que ningún otro venezolano puede referir.Frente a los ojos de Oyón, en el patio de El Manzanillo, se efectuaron los interrogatorios relacionados con el asesinato de don Juancho. ... El asesino estaba en Miraflores. A Miraflores no podían entrar sino los empleados de Miraflores.... Y por el patio del Manzanillo fueron desfilando aquellos hombres: cocineros, camareros, hombres de confianza. A las mujeres las torturaban en otro sitio de la Rotunda, hasta aquí sólo llegaban sus gritos desesperados. Pero a los hombres los torturaban frente a la rendija de Oyón y uno de ellos, el mesonero Mujica, dio un dato precioso: --El único que me dijo que en Miraflores iba a pasar algo serio fue Andara.Y cuando lo apretaron más agregó: --Con Andara vi a un tipo raro de apellido Prieto; uno que trabaja en una alfarería por Catia.Y esa misma noche fueron traídos Andara y Prieto, para ser colgados en el patio del Manzanillo. Andara era un coriano joven y valiente. ... Durante diez noches consecutivas fue suspendido por las manos y finalmente lo arrojaban a un lado, desmayado, sin lograr arrancarle una sola frase comprometedora.Pero Prieto estaba hecho de otra arcilla. Cuando sintió crujir sus...

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