Prótesis mamarias o bombas de tiempo

El sonado caso de las prótesis PIP, que posiblemente afecta a más de 30.000 venezolanas, muchas de las cuales las portan en sus cuerpos por razones médicas, como es el cáncer mamario, y muchas más por legítimas razones estéticas, es un ejemplo de afectación masiva de responsabilidad compartida nacional e internacional. Como es costumbre, comienzan a barajarse las culpas entre los actores, que pretenden desligarse del caso y pasar el testigo a otros, sobre todo para evitar el resarcimiento económico que les espera. Es mundialmente conocido que las prótesis PIP representan un alto riesgo para la salud de sus portadoras, primero debido a su alto porcentaje de propensión a romperse, y segundo porque cuando eso ocurre y su contenido gel industrial se pone en contacto con el organismo es presunta mente incompatible, irritante y lesivo, es decir, son pequeñas bombas de tiempo que pueden detonar y causar daños en cualquier momento. Para explorar la cade na desde que se elaboran las prótesis hasta que son implantadas en el cuerpo de una venezo lana hay que viajar al origen. Fueron producidas por una empresa francesa PIP, que obtu vo certificaciones del Gobierno...

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