Estado de excepción puede empeorar la crisis de salud

La declaratoria de un estado de excepción para atender la crisis de escasez de medicinas, equipos y materiales quirúrgicos puede resultar contraproducente, pues el gobierno tendría la facultad de restringir garantías, entre ellas las correspondientes al derecho de propiedad.En la advertencia coinciden el constitucionalista Gerardo Fernández, el administrativista José Vicente Haro y la especialista Adriana Betancourt Key.El 19 de agosto los directivos de la Asociación Venezolana de Clínicas y Hospitales soli citaron al gobierno declarar una emergencia humanitaria para agilizar la entrega de divisas para la importación de los medicamentos y equipos, cuya escasez ha causado la paralización de por lo menos 20 especialidades médicas en centros de salud públicos y privados.El 22 de agosto, en el sema nario Quinto Día , la ex magistrada de la extinta Corte Suprema de Justicia Hildegard Rondón de Sansó señaló que, en este caso, se justifica un estado de excepción porque no hay medios ordinarios para afrontar la crisis.Y, en ese sentido, instó al presidente de la República.Peligro. Gerardo Fernández puntualizó que un estado de excepción implica restricción de garantías constitucionales. Y allí, precisamente, está el peligro. El gobierno podría intentar deslastrarse de su responsabilidad por la ineficacia de los servicios de salud públicos y el estrangulamiento económico de los privados para golpear más a los empresarios, por ejemplo mediante la restricción de las garantías correspondientes al derecho de propiedad. La propuesta se ha formulado en términos coloquiales, sin reflexionar...

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