La realidad minera

La explotación de oro se inició en Venezuela en el año 1821, con la aparición del primer cochano en el río Yuruari dentro del actual cuadrilátero aurífero de El Callao, en el Estado Bolívar, y desde entonces el país ha venido improvisando respecto a la minería legal o ilegal, con cambio de leyes, muchos planes, marchas y contramarchas que han demorado el desarrollo minero nacional y evitado la apertura de nuevas explotaciones de carácter industrial. En tiempos recientes, el pre cio del oro se ha mantenido alto y por esta razón el Gobierno se muestra muy interesado. Por lo cual a través de la Ley del Oro y su prórroga, Decreto 8683 Gaceta Oficial Extraordi naria 6063, de diciembre 19 de 2011, que obliga a conformar empresas mixtas con el Gobierno para renovar los permisos y poder continuar con sus actividades. En realidad, la minería invo lucra la aplicación de diversas tecnologías para garantizar el éxito y cuantificar las reservas, pero es necesario promover la competencia y ampliar la participación del sector privado nacional y extranjero, como estrategia para su desarrollo; aunque lo más importante es comprender que la minería es un negocio, por lo cual debe ser bueno para las partes involucradas, llámese: el Gobierno de turno y los inversionistas, que arriesgan capital cuando existen condiciones adecuadas. El proceso incentiva la investigación, el conocimiento geológico y genera oportunidades de trabajo bien remunerado. Si se aplican los criterios an teriores, el Gobierno debe definir qué quiere obtener del negocio y evitar en lo posible planes como: Imataca, Alto, Medio o Bajo Caroní, Misión Piar, el Plan Caura y el Decreto Ley 8413, que no logran ningún resultado concreto porque están divorciados de las poblaciones y comunidades mineras, muchas de ellas ubicadas en las zonas fronterizas donde no llega la acción del Gobierno. Allí los ciudadanos se encuentran totalmente abandonados a su suerte, y sólo la actividad minera les permite sobrevivir en explotaciones precarias e improvisadas de oro y/o diamante, que se multiplican como único medio y oportunidad de subsistencia. De manera personal creo que...

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