Recetas para combatir los efectos secundarios de la quimioterapia
Una persona con cáncer sufre algo más que el impacto físico y psicológico de la enfermedad. La quimioterapia y la radioterapia que combaten las células anómalas pueden también afectar su alimentación. Náuseas, vómitos, diarreas, inapetencia, estreñimiento, llagas en la boca y en la garganta, así como los cambios de sabores en comidas son las consecuencias más temidas. Aunque no se presentan siempre, estos efectos secundarios afectan el sentido del gusto y el apetito y, ante todo, el paciente debe recibir una buena nutrición. Alimentarse bien implica consumir una dieta con los nutrientes que el cuerpo requiere, las calorías para mantener el peso adecuado y las reservas de proteínas para rehacer los tejidos dañados. Esto no significa que siempre deba seguir el tradicional menú de concentrado de patitas de pollo, el zumo de remolacha o el jugo de tomate de árbol. Para favorecer el apetito y combatir las molestias pruebe recetas diferentes.
Carmen Cecilia Bustamante, nutricionista clínica del Centro Integral de Oncología, aconseja analizar cuál es la mejor fuente proteica para cada caso. Asimismo, incorporar fibra, caldos y salsas a las comidas. "El secreto está en fraccionar el consumo de alimentos. Es decir, suministrar proteínas, grasas, carbohidratos y todos los nutrientes en pequeñas porciones e ingerirlas cada tres horas". Para hacer el proceso más llevadero Lesbia González, nutricionista y paciente oncológico desde hace ocho años, explica que se debe comer cuando tenga hambre, incluso debe consumir alimentos después de vomitar para evitar que las paredes gástricas sufran y se generen más complicaciones.
RECUADRO
Atención en la cocina
Manipular los alimentos con las manos limpias, pues los enfermos oncológicos son propensos a contraer infecciones. Mantener la comida fría y caliente en sus respectivas temperaturas. Lavar las frutas y verduras antes de comerlas. Evitar los pescados crudos. Asegurarse de que los productos lácteos sean pasteurizados. Prescindir de restaurantes de autoservicio.
RECUADRO
Higiene bucal
Visite el dentista antes de empezar los tratamientos. Enjuague la boca 3 o 4 veces al día con 1/4 de cucharadita de bicarbonato de soda y 1/8 de cucharadita de sal en una taza de agua tibia. Revise todo los días si presenta llagas, manchas blancas, zonas hinchadas o rojizas y avise al doctor sobre los cambios. Evite emplear enjuague bucal, palillos, así como ingerir bebidas alcohólicas. Pregunte a su médico cuáles medicamentos...
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