Recitativo esencial

La búsqueda de nuevos espacios, así como de públicos alterna tivos, debe ser una tarea imperativa para la danza escénica. En sintonía con esta necesidad se realizó el pasado mes de noviembre la segunda edición del Festival de Nueva Danza, esta vez en la sala teatral de la Asociación Cultural Humboldt, que reunió a seis reconocidos grupos caraqueños inscritos dentro de tendencias diversas de la danza exploratoria, además de alguna voz emergente del arte coreográfico.El Teatro Alexander von Humboldt posee ya tradición y una audiencia cautiva en relación con la música de cámara. La danza, por el contrario, le es una disciplina un tanto ajena, aunque las características de este foro sean idóneas para las muestras de danza de pequeño formato. La presencia del Festival de Nueva Danza en este recinto obedece al requerimiento de ampliar los lugares de difusión de las propuestas experimentales del movimiento.Las obras representadas en el festival se acercaron, sin excepción, a una dimensión esencial cercana al recital escénico intimista. De alguna manera, dio la oportunidad de ver una danza sin estruendos ni ostentaciones, centrada en visiones expresivas y estéticas disímiles, aunque cercanas, basadas en indagaciones emocionales y corporales moldeadas desde el espíritu y expuestas con veracidad. Claras reafirmaciones de las corrientes venezolanas de la danza expresionista y de la danza posmodernas convergieron en un espacio versátil y cercano.Representante de la primera de estas tendencias apareció Claudia Capriles con un acto unipersonal que la identifica plenamente. Recli-nada evoca a una feminidad delirante en sus formas y honda en su discurso poético. Atropellados e incesantes versos, prolongados silencios, junto con un poderoso gesto...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR