Resurge la violencia sectaria en Irak

Irak es el nuevo escenario donde que se desarrollan las tensiones interreligiosas del Islam.Es, junto con el Líbano, una víctima más de la guerra en Siria.Los insurgentes radicales sunitas como Al Qaeda quieren retomar el poder que consideran les fue arrebatado a pesar de que jamás han gobernado Irak mientras las milicias chiitas buscan defenderlo. En mayo, según cifras de la ONU, murieron 1.045 personas en atentados en Irak y otras 2.397 resultaron heridas por la violencia sectaria y el terrorismo, la cifra más alta en los últimos 5 años.Durante las décadas de la dic tadura de Sadam Husein la unidad nacional de Irak era mantenida por la fuerza contra toda disidencia sin distingo de confesión religiosa por el dictador laico que pertenecía a la rama sunita del Islam. En la actualidad, Irak se divide en tres grandes zonas y grupos étnicos: kurdos, chiitas y sunitas.Los kurdos, aproximadamen te 20% de la población, son prácticamente autónomos y cuentan con la protección de la ONU desde 1991 y también tienen grandes riquezas petroleras. La minoría sunita, en el centro del país, representa entre 16% y 18% de la población; y la hoy gobernante mayoría chiita ubicada en el sur, a la que pertenecen 60% de los iraquíes.Los chiitas fueron durante décadas oprimidos por Husein e históricamente no ejercían el poder en Irak.Una oleada de refugiados e irregulares afectan la frágil es tabilidad de Irak, que había logrado controlar la violencia tras el sangriento período de 2004 a 2008 en el que milicias sunitas y chiitas atentaban indiscriminadamente.La inestabilidad que se vive en Irak está relacionada con las milicias sunitas -como Al Qaeda y salafistasy chiitas -como Hezbolá y Moqtada al Sadrque combaten en Siria y Líbano.Samer Shehata, catedrático de la Universidad de Georgetown y experto en temas árabes, considera que el incremento en la violencia sectaria en Irak es consecuencia de dos factores: La situación en Siria, donde hay claro apoyo chiita tanto de Irán como de Irak y de Hezbolá a los alauitas sirios de Bashar al Assad, causó una exacerbación del salafismo y del radicalismo sunita que ha hecho que irregulares sobrepasen las fronteras y reinicien conflictos entre las comunidades iraquíes.Explicó que las políticas sec tarias del primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, por las que los sunitas son perseguidos, excluidos de cargos públicos y víctimas de crímenes que quedan impunes, refuerzan la idea de un sectarismo que favorece claramente a los que...

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