El roti trinitario está de vuelta

Donde más se come roti en Venezuela es en Bolívar. El plato de origen indio llegó al país con los trinitarios a finales del siglo XIX, es emblemático en El Callao y se vende en San Félix y Puerto Ordaz, recuerda Karla Herrera, propietaria de El Fogón de la Madama, restaurante del Mercado Turístico La Sapoara, en Ciudad Bolívar.Conocí el roti siendo pequeña, durante un viaje familiar a El Callao. Lo vendían en puestos ambulantes, pero el que más me gustaba era el que ofrecía la familia Mercury en la bomba de gasolina que regentaba.A Herrera le preocupa que el plato haya perdido presencia en las mesas bolivarenses,así como la escasez de harina de trigo y el pollo, ingredientes indispensables en su preparación. ¿Su sueño? Añadir un nuevo sabor a la lista de curris tradicionales con los que se rellena el roti: pescado, específicamente una de las especies de bagre que habitan el Orinoco.El pan del roti se elabora con harina de trigo sin levadura. Es redondo, se asa en tawah como llaman en Trinidad al budare y puede doblarse en forma de sobre o enrollarse. En su país de origen hay variantes: RotiDosti, Roti-Paratha, Rotí-Sada y Dahlpurie. Se diferencia en la forma de cocción y en la receta.El que se prepara en Venezuela es el último, que lleva harina de trigo, agua, sal y manteca vegetal, explica Herrera, quien añade que hay quienes sustituyen el último ingrediente por acei te vegetal. Cuando la masa está lista se divide en bolitas que se dejan reposar antes de rellenarse con arvejas amarillas molidas, cocidas con comino, ajo, salsa inglesa y pimienta, al dente . Después de un segundo reposo se estiran con rodillo, en forma de disco, se asan hasta dorar, se rellenan con el curry y se doblan...

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