La salud presidencial

El Presidente de la República volvió a anunciar ayer que los resultados de los exámenes que se le han hecho en los últimos días lo "llenan más de coraje, de fuerza, de ánimo para seguir en la recuperación y en la disciplina" que lleva. Enhorabuena, porque como hasta ahora nadie ha sabido ni se ha atrevido a decir exactamente qué fue lo que padeció o padece -porque cada semana se sigue haciendo exámenes- los venezolanos continúan en las nubes sobre la naturaleza de la enfermedad presidencial. Lo que no entiende la opinión pública es por qué, si está en tan buena forma como para competir en las próximas Olimpíadas de Londres, no se publica un informe médico que saque a todo el mundo de dudas, tal como ocurrió con el ex presidente brasileño Lula Da Silva, que no escatimó esfuerzos para que la prensa y el país entero supieran que tiene cáncer, donde y qué tipo de tratamiento se le está suministrando. Lula no se fue a Cuba, confió en los galenos brasileños, no se ocultó durante semanas enteras y dio la cara sin que le temblara el pulso.

El Presidente de la República desconfía no sólo de los médicos de aquí sino también del entendimiento y la compasión que siempre han guiado a los venezolanos en los momentos difíciles. La demostración más fehaciente ha sido las cifras de las encuestas publicadas hace un mes. La gente en general sintió compasión por una persona enferma de cáncer y más si se trata de un mandatario nacional. ¿Entonces a qué se debe este prolongado misterio y esta enfermiza tendencia a ocultarlo todo? Ayer el Presidente detalló sus niveles de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR