María Teresa Castillo ha sido una gran impulsora del Sistema

Camina con lentitud, pero sus pasos en el mundo de la cultura en Venezuela han sido firmes. José Antonio Abreu, fundador del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles Âel Sistema, sin másÂ, recorre el Centro de Acción Social por la Música, en Quebrada Honda, como quien anda por el zaguán de su casa. Ese lugar, que recibe al visitante con una esfera virtual de Jesús Soto y, adentro, lo acoge con butacas que vibran con los colores de Carlos Cruz-Diez, representa para el músico trujillano de 72 años de edad el ahora de un proyecto que nació hace cuatro décadas. Un proyecto que inicialmente aspiraba a modestos logros en los campos artístico y educativo, pero que con el tiempo se ha transformado en una herramienta de cambio social para cerca de 370.000 niños y jóvenes que han encontrado en Mahler, Beethoven, Bernstein, Ginastera, Estévez y Carreño la posibilidad de conocer una vida distinta a la que hubieran tenido en sus barrios y comunidades. Abreu llega a una sala de ensayos en la que se encuentra parte de la nueva promoción del coro de Niños Cantores, adscrito al Sistema, que interpretan para él una pieza del Barroco que han estado preparando por dos semanas. El abrebocas le arranca aplausos emocionados al maestro y le confirma al reportero que aquellos que creían que la música clásica se había fosilizado se equivocaron. Ante la pasión de estos jóvenes no hay arcaísmo que resista. Todo comenzó en agosto de 1971, con un grupo de 11 muchachos. Estaban los niños Âla mayoría, estudiantes de música de CaracasÂ, pero no había instrumentos, espacios ni presupuesto. Aun así nos propusimos fundar un movimiento orquestal moderno para Venezuela que fuera a la vez la base de un nuevo sistema, especialmente de educación musical que, además de eso, se constituyera en una herramienta de desarrollo social para el país, que no se limitara a la formación artística, sino que nutriera el cuerpo social y le otorgara a la niñez y a la juventud un camino sólido, estético y espiritual, recuerda Abreu sobre la creación de la Orquesta Nacional Juvenil, agrupación primigenia del Sistema. --Comenzaron de cero. --Prácticamente. En ese momento, María Teresa Castillo surgió en el horizonte, y fue ella quien nos alentó a construir una estructura más coherente y formal. Ella nos consiguió la manera de tener instrumentos, de tener y poder pagar maestros y de contar con lugares para ensayar. Así comenzó a moverse aquello que era una célula. Ese fue el...

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