Encargos de tesis violan ley contra la delincuencia organizada

1.000 bolívares por cada capítulo, 500 bolívares por las diapositivas para la defensa, 3.000 bolívares por el servicio del tutor... La lista de precios corresponde a una de las numerosas ofertas de asesoría de trabajos de grado o de ascenso que se anuncian en la prensa escrita e Internet. Algunas veces esa «asesoría» esconde la venta ilegal de material intelectual, con el fin de ayudar a los estudiantes a aprobar fraudulentamente el último requisito para obtener un grado académico. «No importa si no tienes el tema, porque podemos realizarlo todo. Nosotros te ayudamos desde el primer capítulo. Nos reunimos para que cada vez que el tutor te reciba, tengas conocimiento de lo que se está escribiendo en la tesis y no se dé cuenta de que no la hiciste. Deberían ser seis entrevistas», dice vía telefónica una docente dedicada a la elaboración de tesis para terceros desde hace varios años. Las promesas de quienes se dedican a esta tarea van desde la adaptación del texto a las normas de cualquier universidad, el ajuste en tiempo récord de las precisiones que hace el tutor y el éxito académico de los trabajos. "Tengo 38 profesores de todas las especialidades para hacer tesis, así que puedes confiar en nosotros. Es más: tengo algunas tesis que han obtenido la mención publicación", concluye la interlocutora. La abogada Claudia Mujica asegura que la práctica viola la Ley Orgánica Contra la Delincuencia Organizada, pues supone la asociación de varias personas para actuar fraudulentamente y así obtener beneficios económicos. También viola los preceptos de la Ley de Universidades y los reglamentos internos de todas las casas de estudio venezolanas.

El secretario de la Universidad de Carabobo, Pablo Aure, critica que terceras personas hagan tesis y recuerda que los tutores y los jurados tienen la responsabilidad de evitar que los alumnos, que incurran en esas prácticas, sean aprobados. "Es un problema de principios y valores que no solo se dan en la universidad sino en la misma familia. En la UC se designa un jurado de máximo escalafón para que estudie el trabajo y si se detecta alguna irregularidad, se abre un expediente. Pero hay escaso personal activo calificado para ser jurado. Mientras no nos preocupemos por nuestra planta profesoral, estos casos pueden proliferar. Quizás sea una manera de buscar sustento, pero el fin no justifica los medios", dijo. La Universidad Rafael Belloso Chacín de Maracaibo detectó en 2010 que dos coordinadores y ocho...

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