Trabajadores de empresas básicas sobreviven con préstamos

Los empleados de las empresas básicas acuden a prestamistas y a las tarjetas de crédito para cubrir gastos básicos del grupo familiar. Yunis Hernández, sindicalista de la Siderúrgica del Orinoco Alfredo Maneiro, dijo que las dificultades económicas las afrontan por igual 56.000 trabajadores profesionales, técnicos y obreros, además de jubilados de Sidor y las empresas del aluminio Carbonorca, Venalum, Alcasa y Bauxilum, cuyas convenciones colectivas llevan vencidas entre tres y cinco años, período en el que han dejado de percibir mejoras socioeconómicas.Hernández informó que el dinero no alcanza porque Ciudad Guayana es una ciudad que históricamente registra uno de los costos de vida más altos del país. Con una tasa de inflación acumulada a septiembre de 42,2% es muy difícil llegar holgado al final de la quincena, dijo.La adquisición de la comida se lleva la mayor parte del presupuesto familiar, a lo que se suma la escasez de productos, pues Bolívar es un estado que está lejos de los puertos y centros de producción, recordó Hernández.Roger Salazar, directivo del sindicato de Ferrominera del Orinoco, indicó que los tra bajadores cuentan con el comisariato, que les suministra alimentos y otros productos básicos subsidiados. Pero hace tiempo la empresa no lo surte y tenemos que comprar afuera a mayor precio y con es casez, explica.Salazar, al igual que otros tra bajadores, destacó que de tener una calidad de vida superior en la que podían cambiar de vehículo, salir de vacaciones con la familia y adquirir vivien das, los trabajadores pasaron a pedir prestado para poder cubrir los gastos esenciales. A final de año, las utilidades se van en pagar la tarjeta de crédito y deudas con otros acreedores, concluyó.Salazar y Hernández refirie ron que la nueva contratación colectiva es un paliativo frente al alto costo de la vida que merma el poder adquisitivo del salario. El gobierno debe cambiar sus políticas económicas y laborales.¿A dónde fue la prosperidad? Trabajar en la empresa ma dre del aluminio le dio a Luis Calderón, trabajador de CVG Bauxilum con 19 años de servicio, prácticamente todo. Gracias a su trabajo logró un grado de prosperidad que le permitía pensar a futuro.Hoy, luego de cuatro años con el contrato colectivo vencido y salario congelado, se siente estancado. Yo tenía pensado montar un negocio, pero ahora ni para una bodega alcanza.Ha habido muchos recortes en lo familiar. Antes uno iba con la familia a comprar una pizza, a comer...

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